Los secretos detrás de la París-Roubaix 2024

No es ningún secreto, que la París-Roubaix es una de las carreras predilectas entre los aficionados del ciclismo. ¿Será por sus temidos adoquines, la polvareda o el barro? ¿Por la llegada al célebre velódromo de Roubaix? ¿O quizá es por la mística y la historia que rodea el “Infierno del Norte”?

En este artículo vamos a conocer qué hay detrás de la París-Roubaix 2024, que se va a celebrar el próximo 7 de abril, en categoría masculina, y un día antes, la prueba femenina.

París-Roubaix 2024: análisis del recorrido

La Paris-Roubaix masculina, en su edición de 2024, tendrá un recorrido total de 259 kilómetros. Desde Compiègne hasta Roubaix, 25 equipos profesionales deberán superar, nada más y nada menos, que 55 kilómetros de pavé (la cifra más alta en los últimos 30 años).

En esta, la edición número 121 de la célebre clásica del norte de Francia, se han reintroducido tramos de adoquín como el de Viesly a Biastre (3 km), y el sector de la aldea de Buat, entre Capelle y Ruesnes. Como no podía ser de otra manera, la Paris-Roubaix 2024 mantiene los icónicos tramos del Bosque de Arenberg (km 194) y el Carrefour de l’Arbre (km 242, a tan solo 17 de la línea de meta).

¿Cómo afrontan los corredores el temido pavé de la París-Roubaix 2024?

Se dice que el factor suerte juega un papel muy importante en la París-Roubaix. No vamos a negar esta evidencia, pero lo cierto es que, además, los equipos deben prepararse física y técnicamente para afrontar este desafío.

La puesta a punto y montaje de las bicicletas es diferente al de cualquier otra competición. En la París-Roubaix, la mayoría de ciclistas optan por utilizar una bicicleta más estable y manejable, con una mayor distancia entre ejes.

Las cubiertas juegan un papel fundamental. La dureza del recorrido, con el riesgo constante de averías y caídas, hace que los neumáticos elegidos por los equipos sean más anchos de lo habitual (de 30 a 32 mm). Además, la presión de estos neumáticos es sensiblemente inferior al de otras clásicas y carreras por etapas (no suelen superar los 4 bares).

Otra variación importante respecto a otras carreras es que, en la París-Roubaix, los pulsadores del cambio se sitúan en la parte alta del manillar para tener mejor accesibilidad. Esos pulsadores suelen colocarse abajo del manillar en cualquier otra carrera ciclista.

Cómo rodar por el pavé de la París-Roubaix (y no morir en el intento)

Para rodar por el pavé de la París-Roubaix se necesita dominar cierta técnica. Los tramos de adoquín (que van de 1 a 5 estrellas, según el grado de dificultad), comportan muchas incomodidades para los y las ciclistas.

Por un lado, el esfuerzo mayúsculo que comporta tener que dar pedaladas sobre un terreno muy irregular, que dificulta mucho avanzar. Por el otro, la constante vibración del manillar que sufre el ciclista cuando “surfea” por encima de estas piedras.

La parte central es la mejor zona para rodar en una carretera adoquinada. En ocasiones puede ser más cómodo rodar por los laterales, pero en el caso de la París-Roubaix, estos caminos están llenos de baches e irregularidades que suelen provocar caídas. Los profesionales suelen rodar por el pavé sujetados sutilmente en la parte de arriba del manillar, lo suficiente para poder guiar la bicicleta, pero sin agarrarse a él demasiado fuerte.

París-Roubaix femenina 2024 avec Zwift

Un día antes, el sábado 6 de abril, se va a disputar la cuarta edición de la París-Roubaix femenina avec Zwift. El recorrido, de 148,5 kilómetros, partirá de Denain y terminará, al igual que la prueba masculina, en el icónico velódromo André-Pétrieux de Roubaix.

El gran crecimiento que ha experimentado el ciclismo femenino en los últimos años ha propiciado que la París-Roubaix femenina ya sea una realidad, ganándose el prestigio y reconocimiento que tanto merecía.

Las mejores escuadras World Tour del mundo (destacando el SD Worx-Protime), así como los mejores equipos continentales, buscarán la gloria en la carrera más dura del calendario femenino ciclista.

Ya sean carreras en seco (con mucho polvo) o en mojado (con el temido barro), la París-Roubaix 2024 promete emociones fuertes. Porque siempre ocurren cosas: ninguna carrera del calendario profesional, tanto en chicas como en chicos, consigue crear esta aureola de imprevisibilidad y espectáculo.

¿Qué tendrá la París-Roubaix, que tiene a toda la comunidad ciclista deseosa de que llegue el gran día?

Y, lo más importante: ¿quién va a suceder en el palmarés a Mathieu Van der Poel y Alison Jackson, ganadores de la edición de 2023? ¡Estaremos muy atentos!

Fotos: https://www.cyclingnews.com/