Guía para principiantes en gravel: lo que nadie te cuenta

El gravel ha conquistado el corazón de muchos ciclistas de carretera que buscan nuevas sensaciones, paisajes y libertad. Las primeras salidas en gravel pueden traer sorpresas, errores y alguna que otra molestia muscular. Si estás dando tus primeros pasos en esta disciplina, aquí te contamos errores comunes y cómo evitarlos para disfrutar al máximo desde el primer kilómetro.

1. Pensar que es “como carretera pero por caminos”

Este es el error más habitual. El gravel no es simplemente carretera sobre tierra. Es una disciplina con dinámicas propias: el terreno es más cambiante, la tracción más delicada, y la técnica más exigente. En carretera, la eficiencia lo es todo; en gravel, la adaptabilidad manda.

Cómo evitarlo: Cambia el chip. No busques mantener la misma velocidad ni cadencia que en carretera. Aprende a leer el terreno, anticipar obstáculos y disfrutar del ritmo más pausado y explorador del gravel.

2. Presión de los neumáticos

Muchos ciclistas novatos en gravel mantienen presiones similares a las de carretera (6-7 bares), lo que provoca rebotes, pérdida de tracción y fatiga muscular. En gravel, la presión debe ser mucho más baja para mejorar el agarre y la comodidad.

Cómo evitarlo: Usa una bomba con manómetro y ajusta la presión según tu peso, tipo de neumático y terreno. Como referencia: entre 2.5 y 3.5 bares suele ser ideal para gravel. Si usas tubeless, puedes bajar aún más sin riesgo de pinchazos.

3. Llevar una postura demasiado agresiva

Las bicis de gravel tienen geometrías más relajadas, pero si vienes de carretera y mantienes una postura muy baja y estirada, acabarás con dolor de espalda, cuello o manos. Además, en terrenos técnicos necesitas más control y maniobrabilidad.

Cómo evitarlo: Ajusta la altura del manillar y la posición del sillín para una postura más erguida. No tengas miedo de sacrificar aerodinámica por comodidad y control. En gravel, lo importante es durar más tiempo sobre la bici, no ir más rápido.

4. No llevar suficiente comida y agua

En carretera, es fácil encontrar fuentes, bares o puntos de avituallamiento. En gravel, los recorridos suelen ser más remotos y menos asistidos. Muchos ciclistas se confían y acaban sin energía ni hidratación.

Cómo evitarlo: Planifica bien la ruta y lleva siempre más agua y comida de la que crees necesitar. Una bolsa de manillar o cuadro puede ser tu mejor aliada para llevar barritas, geles, fruta o incluso un bocadillo.

5. No revisar bien la ruta

El gravel tiene una gran variedad de superficies: tierra compacta, grava suelta, senderos, barro, arena o carretera… No todo lo que aparece como “camino” en el mapa es ciclable. Muchos ciclistas se meten en rutas demasiado técnicas o intransitables.

Cómo evitarlo: Usa plataformas como Komoot, Strava o Ride with GPS con filtros específicos para gravel. Lee reseñas de otros usuarios y, si puedes, pregunta a ciclistas locales. Empieza con rutas sencillas y ve aumentando la dificultad progresivamente .Descubre el GPS ideal para seguir tus tracks con precisión aquí.

6. No llevar herramientas ni repuestos

En carretera, un pinchazo suele resolverse rápido. En gravel, estás más lejos de ayuda y los problemas mecánicos son más frecuentes: pinchazos, cadenas rotas, tornillos flojos…

Cómo evitarlo: Lleva siempre un kit básico: cámara de repuesto, bomba o CO2, multiherramienta, eslabón rápido, mechas para tubeless y bridas. Una bolsa de sillín bien equipada puede salvarte el día.

7. Subestimar el esfuerzo físico

Aunque tengas buena forma en carretera, el gravel exige más a nivel muscular. La tracción irregular, los cambios de ritmo y la necesidad de estabilizar la bici activan músculos que no usas tanto en asfalto. Es normal acabar más fatigado.

Cómo evitarlo: No te frustres si te sientes más cansado. Es parte del proceso de adaptación. Alterna salidas de carretera con gravel y considera incluir ejercicios de fuerza y core en tu entrenamiento.

Conclusión

Empezar en gravel es abrir una puerta a nuevas sensaciones, retos y paisajes. Cometer errores es parte del aprendizaje, pero con estos consejos podrás evitarlos y disfrutar desde el primer día. Recuerda: no se trata de ir más rápido, sino de ir más lejos, más libre y más conectado con el entorno.

Tu próxima aventura comienza con la bicicleta de gravel ideal. ¡Descúbrela aquí!

Escrito por Pep Fontanals el 14 de Noviembre 2025.